Cada vez es más frecuente encontrarnos en nuestra clínica, deportistas o aficionados al deporte que vuelven con lesiones recidivas y tendinopatías o microrroturas mal consolidadas.

En la valoración ecografíca músculo-esquelética que les realizamos, podemos observar alteraciones en la fusión de las fibras y una angiogénesis que nos indica la cronicidad de la lesión. Osea, que ya ha pasado mucho tiempo con ella.

Es por ello, que tras abordar terapéuticamente la patología, siempre recomendamos una suplementación alimenticia de minerales que pueden ayudar a la recuperación y a la “no recaída” Una de ellas es el Magnesio. Ahora entenderéis porqué.

Sin una alimentación que contenga todos los elementos que necesita el organismo para funcionar, no hay salud. Una dieta pobre provoca carencias que se traducen en falta de vitalidad. Dado que cada vez vivimos más años, es prioritario comer correctamente a base de los productos más saludables y nutritivos. Entre los nutrientes básicos se encuentra el magnesio, uno de los minerales que más funciones lleva a cabo en el cuerpo. Juega un papel esencial en la síntesis de la glucosa y en las reacciones que dan energía a los tejidos, especialmente al cerebral. Es beneficioso para la síntesis de proteínas y en la formación y el mantenimiento de cartílagos, huesos y músculos. En épocas de estrés, durante el embarazo, la lactancia, a medida que se cumplen años y cuando se practica deporte aumentan las necesidades de magnesio, cuya ingesta no debe ser inferior a 375 mg diarios. Aunque está presente en vegetales, frutos secos, legumbres y cereales, escasea en lácteos, carnes, pescados y huevos, por lo que hay que completar la dieta con productos que contengan magnesio.

Debido al papel beneficioso que ejerce en numerosos procesos orgánicos, desde cerebrales a musculares, un aporte adecuado de magnesio ayuda al buen funcionamiento del organismo y, como resultado, ayuda a reducir el cansancio y la fatiga. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, también contribuye a:

1. La reducción del cansancio y la fatiga.

2. Una normal función psicológica.

3. La síntesis normal de las proteínas.

4. El funcionamiento normal de los músculos.

5. El metabolismo normal de rendimiento de la energía.

6. El mantenimiento normal de los dientes.

7. El funcionamiento normal del sistema nervioso.

8. El mantenimiento normal de los huesos.

9. El balance de electrolitos.

10. A tener una función en el proceso de división de las células.

En clínica DavidMarcos podrás encontrar los productos y minerales que tu cuerpo necesita, y donde te recomendaremos cuál se adapta mejor a tus necesidades.