En los últimos años, se ha podido observar la evolución y expansión de las medias compresivas tanto en las carreras como en los entrenamientos. Y cada día más, en Clínica David Marcos, recomendamos las medias compresivas en fases de recuperación. ¿Quieres saber más?
En cuanto al rendimiento ¿mejora?:
El método de marketing más utilizado a la hora de observar las ventas, es que las medias compresivas mejoran el rendimiento en carrera y que mejoran el retorno venoso, y con ello el aporte de oxígeno a los músculos activos (es decir, que se ejercitan) y facilitan un incremento en el riego sanguíneo que hacen que la musculatura tarde más en hincharse y desgastarse a lo largo del ejercicio, y nuestra experiencia lo avala como una teoría bastante acertada.
Aunque de todos modos, esto no tiene porque significar que nuestro rendimiento mejore, la mayoría de investigaciones concluyen que las prendas compresivas reducen la fatiga muscular y que la producción de ácido láctico se concentre en la musculatura y no pase tan rápido a la sangre. Esto debería provocar que nuestros músculos se cansen menos y que sintamos las piernas menos pesadas tanto en ejercicios aeróbicos como anaeróbicos.
El último estudio al respecto llevado a cabo en la Universidad Europea de Madrid por Varela-Sanz y colaboradores (2011), y centrado en la eficiencia de las medias compresivas, nos aporta más claridad en este debate. En un test hasta la extenuación realizado al 105% de la marca en 10 km, se demostraba una mejora significativa del %FCMáx (menor frecuencia, usándolas), así como una tendencia a alcanzar un menor consumo de oxígeno y una mejora en el tiempo límite de un 13%. Con las medias, los sujetos analizados (12 atletas entrenados) aguantaron 50 s más que sin ellas en una prueba que ronda los 6 min.
Si tenemos en cuenta la supuesta relación entre rendimiento y mejora, podemos decir que la compresión gradual puede mejorar rendimiento en competición, pero los mecanismos fisiológicos de dicha compresión aún no han quedado del todo claros.
En cuanto a la prevención ¿funciona?:
Nosotros siempre hemos defendido ante nuestros pacientes, que si la fuerza del impacto queda repartida por la compresión, si que estamos consiguiendo un método preventivo y de mejora, ya que los puntos gatillos miofasciales (en un gemelo, por ejemplo) quedan aliviados en cuanto a sobreestimulación neural.
Al mejorar el retorno venoso, evita la acumulación de ácido láctico y por lo tanto cristalizaciones. Y al finalizar el ejercicio la musculatura no quede tan tensa y agarrotada, como suele ser habitual. Las molestas agujetas se minimizan considerablemente.
También, estas prendas tienen una baja conductividad térmica. Es decir, mantienen constante la temperatura de los músculos independientemente de la temperatura ambiente que haya. El riesgo de cualquier tipo de lesión se reduce gracias a este aislamiento térmico ya que mantiene los músculos a su temperatura ideal (37º).
Esta conductividad hace que incluso muchos atletas utilicen estas prendas en invierno como una segunda capa para mantener el calor corporal y en verano como única prenda.
En cuanto a la recuperación ¿es un método efectivo?:
En términos de recuperación hay evidencias que avalan el uso de prendas compresivas. Fisiológicamente los resultados sugieren que la compresión, de igual modo que en la medicina, afecta positivamente a la recuperación de la membrana celular dañada después de la carrera, además de alterar positivamente la respuesta inflamatoria de los músculos trabajados. La compresión decreciente en reposo hace que la sensación de tener las piernas hinchadas o adoloridas mengüe y, en palabras del Dr. Andy Harrison del English Institute of Sport, “se reduzcan los síntomas relacionados al RMT (resentimiento muscular tardío) 24 horas después de haber corrido”.
Estas apreciaciones se ven apoyadas también por estudios que demuestran que con prendas compresivas existe una recuperación más rápida de lactato después de entrenamientos o carreras de esfuerzo intenso: deshinchan la musculatura gracias a esa oxigenación extra que le brindan. Y por lo tanto, evidencian que la compresión funciona a nivel muscular.
Es importante tener en cuenta que aunque todas las medias compresivas son eficaces en cuanto a recuperación, ya existen algunas diseñadas únicamente para este propósito y que se diferencian del resto: éstas tienen una compresión mucho mayor, al estilo de las tradicionales medicinales y son sólo indicadas para después del ejercicio y por periodos de tiempo cortos (máximo 2 horas).
En cuanto a la comodidad:
Para gustos siempre se ha dicho que están los colores pero si, la compresión, si no hay patología que lo contradiga, es cómoda y agradable.
La característica de estos materiales hace que sean prendas que convierten el sudor en vapor y, por eso, no te dejen ni mojado, ni sudado, simplemente cómodo en todo momento. También repelen la humedad y son totalmente transpirables, aspecto extra que agradece que las prendas no huelan ni se queden con el sudor. Son especialmente antibacterianas y antialergénicas.
Compresión y nuestra conclusión
Como ya te hemos adelantado al principio del artículo, desde Clínica David Marcos sí que recomendamos las medias compresivas tanto en entrenamiento como en carrera, además de en la recuperación siempre y cuando lleves un seguimiento y una valoración profesional.
No escatimes en la adquisición de buen material ya que hay que tener en cuenta que va a estar en contacto con tu piel, con tu musculatura y/o con tu lesión-recuperación, así que busca el fabricante o marca que mejor se adapte a tus necesidades y si aún no lo has probado, quizá sea este un buen momento para animarte.
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