Qué sucede realmente en el abdomen durante el embarazo
El crecimiento del útero eleva la presión interna y obliga a la línea alba a distenderse. Esto genera tres cambios fisiológicos fundamentales:
- Separación progresiva de los rectos abdominales.
- Descenso de la tensión de la línea alba, que pierde su capacidad de transmitir fuerza.
- Alteración del patrón respiratorio y del control del core, afectando a la función global del tronco.
Estos cambios son normales durante la gestación, pero no siempre revierten por sí solos.
Causas principales de la diástasis abdominal postparto
A nivel clínico, la diástasis abdominal postparto suele estar relacionada con varios factores que se combinan entre sí:
- Hiperpresión abdominal mantenida: provocada por el crecimiento del bebé, el estreñimiento, toses intensas o levantar peso sin control.
- Calidad del tejido conectivo: mujeres con hiperlaxitud o colágeno de menor calidad son más propensas.
- Falta de activación del transverso abdominal durante el embarazo.
- Partos complicados o empujes prolongados, que aumentan el estrés sobre la línea alba.
- Factores hormonales: niveles altos de relaxina generan más distensibilidad y menor resistencia.
Fases de la diástasis abdominal postparto
Fase 1: distensión
La línea alba pierde tensión y se abre de forma progresiva. Es especialmente visible en el tercer trimestre del embarazo.
Fase 2: separación
Tras el parto, los rectos no vuelven a su posición habitual. Aparecen síntomas como abultamiento, inestabilidad y molestias lumbares.
Fase 3: disfunción
La línea alba deja de transmitir fuerza de manera eficiente. El core no responde bien ante esfuerzos y el abdomen pierde capacidad de sostén.
Fase 4: compensaciones
El cuerpo comienza a compensar con otros grupos musculares, como la zona lumbar o los flexores de cadera, lo que aumenta el riesgo de dolor y sobrecarga.
Cómo medir una diástasis abdominal postparto
Solo los fisioterapeutas especializados pueden medirla correctamente. Para ello se combinan:
- Valoración manual del ancho y la profundidad.
- Ecografía musculoesquelética, que permite ver la línea alba en reposo y en esfuerzo.
- Test funcionales para observar cómo gestiona el abdomen la presión.
A continuación, una referencia orientativa basada en centímetros:
| Grado de diástasis | Separación (cm) | Profundidad | Implicaciones clínicas |
|---|---|---|---|
| Leve | 1,5 – 2,5 cm | Superficial | Molestias mínimas, buena respuesta al ejercicio |
| Moderada | 2,5 – 4 cm | Media | Abultamiento visible y pérdida de control del core |
| Severa | Más de 4 cm | Profunda | Inestabilidad marcada y riesgo de hernia |
| Funcional | Cualquier medida | Línea alba sin tensión | El abdomen no transmite fuerza aunque la distancia sea pequeña |
Es importante entender que no solo importa la distancia en centímetros, sino la capacidad del tejido para tensarse y transmitir fuerza.
Consecuencias de no tratar una diástasis abdominal postparto
Una diástasis no tratada puede derivar en problemas que van más allá de la estética:
- Dolor lumbar crónico por falta de estabilidad.
- Dificultad para respirar de forma eficiente debido a una mala coordinación diafragma–transverso.
- Mayor riesgo de hernia umbilical.
- Debilidad del suelo pélvico, con posible relación con prolapsos o incontinencia.
- Incapacidad para hacer esfuerzo sin abombamiento en la zona media.
- Cambios posturales que generan sobrecarga en columna y pelvis.
Cómo se trata realmente la diástasis abdominal postparto
Activación del transverso abdominal
Es la base del tratamiento. El transverso es el músculo clave del abdomen profundo y el principal responsable de estabilizar la línea alba y proteger la zona lumbar.
Reeducación respiratoria
Sin un buen control de la presión interna, la diástasis no mejora. Se trabaja la respiración diafragmática y su coordinación con el suelo pélvico para reducir la presión sobre la línea alba.
Mejora del tejido conectivo
En consulta se utilizan técnicas como radiofrecuencia, neuromodulación y terapia manual del tejido conectivo para mejorar la elasticidad, la hidratación y la respuesta neuromuscular de la línea alba.
Progresión del ejercicio terapéutico
El ejercicio se organiza en fases para respetar el tejido y mejorar la función de forma gradual:
- Activación en reposo, centrada en core profundo y respiración.
- Movimientos funcionales con control de la presión abdominal.
- Cargas progresivas adaptadas a la evolución.
- Retorno al deporte en fases seguras y planificadas.
Ejercicios que no deben hacerse al inicio
En las primeras fases, algunos ejercicios pueden empeorar la diástasis abdominal postparto al aumentar excesivamente la presión interna:
- Abdominales clásicos en flexión.
- Planchas mantenidas sin control del core profundo.
- Saltos y ejercicios de impacto.
- Levantamientos pesados sin una progresión previa.
¿Cuándo acudir a un fisioterapeuta especializado?
Es recomendable consultar con un profesional especializado en posparto si se da alguna de estas situaciones:
- El abombamiento abdominal persiste más de ocho semanas tras el parto.
- Hay dolor lumbar o pélvico asociado a actividades cotidianas.
- Quieres retomar el deporte con seguridad después del embarazo.
- La separación medida supera los 3 cm o genera sensación clara de inestabilidad.
Tiempo real de recuperación
La evolución no es igual en todas las mujeres. El tiempo de recuperación depende del grado de diástasis, la calidad del tejido y la constancia del tratamiento:
- Diástasis leves: entre 8 y 12 semanas.
- Diástasis moderadas: entre 3 y 6 meses.
- Diástasis severas: más de 6 meses con trabajo específico y supervisado.
La clave no es solo reducir centímetros, sino recuperar la función y la estabilidad del core.
El papel de la fisioterapia especializada
La combinación de ejercicio terapéutico, tratamiento del tejido y educación postural ofrece los mejores resultados. Un abordaje individualizado permite adaptar el tratamiento a la historia clínica, el tipo de parto y la demanda física de cada mujer.
Recuperar el abdomen tras el embarazo es posible
Con una evaluación adecuada y un programa bien estructurado, la mayoría de las mujeres pueden recuperar la funcionalidad del abdomen, la estabilidad del core y la confianza en el movimiento. La fisioterapia especializada en posparto marca una diferencia decisiva en la recuperación de la diástasis abdominal postparto.